Personajes Principales:
4 de junio de 2010
Mi mente, suspendida en el viento, se preguntaba si aquel beso había funcionado, convoqué la escena en mi memoria y me intrigaba él por qué, de que Gabriel me hubo separado de él, interrumpiendo el beso. ¿Realmente yo le gustaba? ó ¿fingir que sentía eso era parte de su ya famosa “venganza”?
Recordaba sus labios, su cálido aliento y ahora, el sonreír no me costaba trabajo, inclusive me traicionaba una risa nerviosa. ¿Qué demonios era eso? me quedaba claro que amor no podía ser, puesto que con Grisam había sido muy distinto.
– ¿Puedo pasar? – dijo la voz de Gabriel desde afuera.
– Claro – contesté entusiasmada, pero pronto, mi repentina felicidad se desvaneció.
Gabriel entro a la estancia y evito mirarme.
– ¿Seguirás cumpliendo con tus deberes? – dijo hacia ningún lugar en particular.
– ¿A que te refieres? – le cuestioné preocupada.
– Al entrenamiento que estabas proporcionando a los demás – aclaró.
– Sí, por supuesto – me sentí insegura, pero tal vez el se sentía incomodó por lo sucedido, así que estaba ganando terreno y no podía desaprovecharlo, no ahora.
– Esta bien, te espero en unos minutos en el “Arenal” – y salió rápidamente del que ahora era mi lugar.
– Toma – por estar embelesada con Gabriel, no me había percatado de la entrada de Adelle, quien se encargó de lanzarme algunas ropas para combate, las cuales atrapé al instante.
– Gracias – musité.
– ¿Te pasa algo? – preguntó fingiendo amabilidad.
– No, es solo que… – comencé a decir.
– …¡Oh ¿Te has enamorado de Gabriel?! – me interrumpió con una voz chillona y recordándome que no podía confiar en ella.
– ¿Qué dices? – estaba extrañada ¿acaso era tan evidente?
– ¿Creías que por un beso el se enamoraría de ti? – soltó Adelle con cara de furia.
– Oye, no sé que te pasa ni quién te crees, pero eso no te da derecho a hablarme así – y entonces, ella me abofeteó, como si fuese una simple humana, pero hirió mi ego.
– Tú eres la que estas equivocada sobre tu condición niña, eres nuestro rehén, y Gabriel solo te necesita para cumplir sus fines, no más, te hace creer que tienes privilegios, cuando realmente, no eres nada aquí – me fulminó con su cruel mirada y dio media vuelta – Ya oíste, ve hacía el “Arenal” – finalizó de espaldas y se escabulló por la gran portezuela.
Me sentí ridícula con aquellas ropas contra el pecho, e inexplicablemente me había dolido la actitud de Gabriel, además del “pequeño detalle” de haberle contado a Adelle lo del beso, era repugnante.
Me vestí rápidamente y me dirige al “Arenal” sonaba a estancia de gato, pero era justo donde se llevaban a cabo los combates de entrenamiento. Cuando salí, la luz del sol se me quedó grabada en los ojos y moví la mirada hacía un grupo de personas que estaban instaladas en el “Arenal”.
Allí estaba Gabriel, evadiendo mi mirada nuevamente. Debí suponerlo, pensé, como es que confié en él. Adelle, estaba recargada en su espalda acariciando su mejilla, como un felino deseoso de cariño, y pensé que Gabriel no se lo negaría nunca.
– Dije minutos – aseveró Gabriel, pero su voz era terciopelo.
– Ya lo sé – contesté con brusquedad, al momento que desenvainaba mi espada, y un niño pequeño retrocedió algunos pasos.
– Dijiste que sólo adolescentes – le apunté a Gabriel.
– Solo será una demostración – prometió Gabriel cubriéndose el rostro por el sol intenso y deseé que fuera verdad que los vampiros nos deshicieramos al contacto con el astro rey.
– ¿Quién va primero? – dije segura de mis “pocas habilidades”.
– Yo – se ofreció Adelle.
– ¡No! – Gabriel notó la tensión y aligerando el momento, propuso: – Kayla, vamos – y la vampiro oriental salió detrás de unos cuantos adolescentes y avanzó hacia mi.
– Kayla Shisume – se presentó e hizo una pequeña reverencia, parecía divertida.
Recordé que era la traidora de la Brigada Japonesa, mi mente trajo la imagen de Seiji y pensé que esta debía ser mi oportunidad para pagarle lo que había hecho por mí.
– Karim Detelo, obviamente – dije al inclinarme, sólo que un poco menos que ella, le sonreí ampliamente, con lo que muchos contuvieron la innecesaria respiración.
– Veamos de que estás hecha – agregó.
Giré la espada en mi mano, Kayla se alarmó. Yo reí por lo bajo.
– Solo la probaba a mi tacto – le avisé. Sonrió débilmente y se puso en posición de combate.
Giré la espada hacia ella, bloqueó mi golpe, salté hacia atrás y dí dos pasos de nuevo hacia ella, y su espada me rozó el brazo izquierdo cuando fui yo, la que bloqueó su ataqué.
Tomó la empuñadura de su espada y la movió rápidamente ante mis ojos. La afilada hoja rozaba mi aliento, pero no me inmutaba. Mis movimientos eran más ágiles y ella, estaba desesperándose. Estuvimos así, por largo rato, tirando y parando. Mis manos acariciaban mi espada y las de Kayla le reclamaban a la suya.
Kayla ofreció un movimiento en falso, su paso era inseguro y mi ego estaba hastiado de mi “poca habilidad”. La derrumbé en un movimiento más, y le quité la compañía de su espada, haciendo que esta me perteneciera.
Alguien aplaudió, el sonido, me hizo volver al “Arenal”. Y fulminé a Kayla.
– Una por Seiji – le murmuré, lo cual descompuso aún más, su cara de Shar pei.
Cuando me giré, Adelle estaba cubriendo su odio hacia mí, detrás de Gabriel, mientras el me sonreía abiertamente, pero yo los ignoré.
– Vamos ¿Quién sigue? – reté jugando a los niños.
– ¡Yo, yo, yo! – gritaron varios, sus rostros inocentes y duros a la vez, mostraron una ambición de saber, que nunca pude ver en mí.
– Vamos – asentí hacia el más pequeño, de quizá 4 años.
– “Pedo no me tides feo” – advirtió con su mala pronunciación.
– Claro que no, esa era una "demostración" – le aseguré, me hizo recordar que la vida seguía y que prefería no ser ese niño, lleno de ilusiones dentro de un mundo de vampiros.
Mostré varias tácticas de defensa a los pequeños y adolescentes, no caí en cuenta cuando la noche arribó y menos cuando Gabriel y su “clan” se habían retirado. El hambre, molestó de nuevo, cuando al fin, todos los “aprendices” se habían alejado.
Me senté junto al “Arenal” contemplé la luna, era lo único que podría compartir con mi padres, siempre acostumbraban mirarla y sentía que hoy no era la excepción. Después de todo, era la misma aquí y en China, y eso resultaba confortante para mí.
– Yo también extraño el mundo – dijo Grisam instalándose a mi lado.
– Esto, es el mundo Grisam – señalé haciendo referencia al campamento Trashumante.
– No Karim, esto es el infierno – suspiró.
– Y yo que pensaba que ellos te agradaban – me burlé.
– No, claro que no – contestó agotado.
Era la primera vez que mi mente olvidaba todo daño de parte de Grisam, mi interior estaba en paz con él, incluso me daba pena su situación, de la cuál ignoraba la mayor parte, pero tenía una idea.
– Eres lo único, que me ata al mundo real Karim – sollozó Grisam.
– Y tú, siempre me haces recordar el mundo de los humanos – incliné la cabeza hacia su hombro.
– Por cierto… – añadió casualmente – … y a ti ¿quién te convirtió? –
– Nadie Grisam, soy vampiro desde que nací – aclaré.
– ¿Eso es posible? – dijo ni muy sorprendido ni muy tranquilo.
– Por supuesto, ahora ya muchos son convertidos, pero aún nacemos así – suspiré al cielo.
– Y tú ¿me dirás quién te convirtió? Porque no me tragó el cuento de que fui yo – sugerí con intriga.
Grisam tomó mis hombros y me colocó frente a él, yo había olvidado su fuerza. Me contempló por unos momentos y me besó tiernamente, y yo no rechacé su besó. Descubrí entonces, que amar se da distinto en cada persona y en cada relación. Que a Grisam le amé, tontamente pero lo hice y que ahora solo era nada para mí, y mi tonto corazón de vampiro, le pertenecía ya a alguien más.
Realmente no disfrutaba de la cercanía de Grisam, pero el rechazo de Gabriel me llevó a anhelar esa sensación. Y después de lo que pareció una eternidad, simplemente contestó:
– Fue tu hermana, fue Sarah – finalizó.
Recordaba sus labios, su cálido aliento y ahora, el sonreír no me costaba trabajo, inclusive me traicionaba una risa nerviosa. ¿Qué demonios era eso? me quedaba claro que amor no podía ser, puesto que con Grisam había sido muy distinto.
– ¿Puedo pasar? – dijo la voz de Gabriel desde afuera.
– Claro – contesté entusiasmada, pero pronto, mi repentina felicidad se desvaneció.
Gabriel entro a la estancia y evito mirarme.
– ¿Seguirás cumpliendo con tus deberes? – dijo hacia ningún lugar en particular.
– ¿A que te refieres? – le cuestioné preocupada.
– Al entrenamiento que estabas proporcionando a los demás – aclaró.
– Sí, por supuesto – me sentí insegura, pero tal vez el se sentía incomodó por lo sucedido, así que estaba ganando terreno y no podía desaprovecharlo, no ahora.
– Esta bien, te espero en unos minutos en el “Arenal” – y salió rápidamente del que ahora era mi lugar.
– Toma – por estar embelesada con Gabriel, no me había percatado de la entrada de Adelle, quien se encargó de lanzarme algunas ropas para combate, las cuales atrapé al instante.
– Gracias – musité.
– ¿Te pasa algo? – preguntó fingiendo amabilidad.
– No, es solo que… – comencé a decir.
– …¡Oh ¿Te has enamorado de Gabriel?! – me interrumpió con una voz chillona y recordándome que no podía confiar en ella.
– ¿Qué dices? – estaba extrañada ¿acaso era tan evidente?
– ¿Creías que por un beso el se enamoraría de ti? – soltó Adelle con cara de furia.
– Oye, no sé que te pasa ni quién te crees, pero eso no te da derecho a hablarme así – y entonces, ella me abofeteó, como si fuese una simple humana, pero hirió mi ego.
– Tú eres la que estas equivocada sobre tu condición niña, eres nuestro rehén, y Gabriel solo te necesita para cumplir sus fines, no más, te hace creer que tienes privilegios, cuando realmente, no eres nada aquí – me fulminó con su cruel mirada y dio media vuelta – Ya oíste, ve hacía el “Arenal” – finalizó de espaldas y se escabulló por la gran portezuela.
Me sentí ridícula con aquellas ropas contra el pecho, e inexplicablemente me había dolido la actitud de Gabriel, además del “pequeño detalle” de haberle contado a Adelle lo del beso, era repugnante.
Me vestí rápidamente y me dirige al “Arenal” sonaba a estancia de gato, pero era justo donde se llevaban a cabo los combates de entrenamiento. Cuando salí, la luz del sol se me quedó grabada en los ojos y moví la mirada hacía un grupo de personas que estaban instaladas en el “Arenal”.
Allí estaba Gabriel, evadiendo mi mirada nuevamente. Debí suponerlo, pensé, como es que confié en él. Adelle, estaba recargada en su espalda acariciando su mejilla, como un felino deseoso de cariño, y pensé que Gabriel no se lo negaría nunca.
– Dije minutos – aseveró Gabriel, pero su voz era terciopelo.
– Ya lo sé – contesté con brusquedad, al momento que desenvainaba mi espada, y un niño pequeño retrocedió algunos pasos.
– Dijiste que sólo adolescentes – le apunté a Gabriel.
– Solo será una demostración – prometió Gabriel cubriéndose el rostro por el sol intenso y deseé que fuera verdad que los vampiros nos deshicieramos al contacto con el astro rey.
– ¿Quién va primero? – dije segura de mis “pocas habilidades”.
– Yo – se ofreció Adelle.
– ¡No! – Gabriel notó la tensión y aligerando el momento, propuso: – Kayla, vamos – y la vampiro oriental salió detrás de unos cuantos adolescentes y avanzó hacia mi.
– Kayla Shisume – se presentó e hizo una pequeña reverencia, parecía divertida.
Recordé que era la traidora de la Brigada Japonesa, mi mente trajo la imagen de Seiji y pensé que esta debía ser mi oportunidad para pagarle lo que había hecho por mí.
– Karim Detelo, obviamente – dije al inclinarme, sólo que un poco menos que ella, le sonreí ampliamente, con lo que muchos contuvieron la innecesaria respiración.
– Veamos de que estás hecha – agregó.
Giré la espada en mi mano, Kayla se alarmó. Yo reí por lo bajo.
– Solo la probaba a mi tacto – le avisé. Sonrió débilmente y se puso en posición de combate.
Giré la espada hacia ella, bloqueó mi golpe, salté hacia atrás y dí dos pasos de nuevo hacia ella, y su espada me rozó el brazo izquierdo cuando fui yo, la que bloqueó su ataqué.
Tomó la empuñadura de su espada y la movió rápidamente ante mis ojos. La afilada hoja rozaba mi aliento, pero no me inmutaba. Mis movimientos eran más ágiles y ella, estaba desesperándose. Estuvimos así, por largo rato, tirando y parando. Mis manos acariciaban mi espada y las de Kayla le reclamaban a la suya.
Kayla ofreció un movimiento en falso, su paso era inseguro y mi ego estaba hastiado de mi “poca habilidad”. La derrumbé en un movimiento más, y le quité la compañía de su espada, haciendo que esta me perteneciera.
Alguien aplaudió, el sonido, me hizo volver al “Arenal”. Y fulminé a Kayla.
– Una por Seiji – le murmuré, lo cual descompuso aún más, su cara de Shar pei.
Cuando me giré, Adelle estaba cubriendo su odio hacia mí, detrás de Gabriel, mientras el me sonreía abiertamente, pero yo los ignoré.
– Vamos ¿Quién sigue? – reté jugando a los niños.
– ¡Yo, yo, yo! – gritaron varios, sus rostros inocentes y duros a la vez, mostraron una ambición de saber, que nunca pude ver en mí.
– Vamos – asentí hacia el más pequeño, de quizá 4 años.
– “Pedo no me tides feo” – advirtió con su mala pronunciación.
– Claro que no, esa era una "demostración" – le aseguré, me hizo recordar que la vida seguía y que prefería no ser ese niño, lleno de ilusiones dentro de un mundo de vampiros.
Mostré varias tácticas de defensa a los pequeños y adolescentes, no caí en cuenta cuando la noche arribó y menos cuando Gabriel y su “clan” se habían retirado. El hambre, molestó de nuevo, cuando al fin, todos los “aprendices” se habían alejado.
Me senté junto al “Arenal” contemplé la luna, era lo único que podría compartir con mi padres, siempre acostumbraban mirarla y sentía que hoy no era la excepción. Después de todo, era la misma aquí y en China, y eso resultaba confortante para mí.
– Yo también extraño el mundo – dijo Grisam instalándose a mi lado.
– Esto, es el mundo Grisam – señalé haciendo referencia al campamento Trashumante.
– No Karim, esto es el infierno – suspiró.
– Y yo que pensaba que ellos te agradaban – me burlé.
– No, claro que no – contestó agotado.
Era la primera vez que mi mente olvidaba todo daño de parte de Grisam, mi interior estaba en paz con él, incluso me daba pena su situación, de la cuál ignoraba la mayor parte, pero tenía una idea.
– Eres lo único, que me ata al mundo real Karim – sollozó Grisam.
– Y tú, siempre me haces recordar el mundo de los humanos – incliné la cabeza hacia su hombro.
– Por cierto… – añadió casualmente – … y a ti ¿quién te convirtió? –
– Nadie Grisam, soy vampiro desde que nací – aclaré.
– ¿Eso es posible? – dijo ni muy sorprendido ni muy tranquilo.
– Por supuesto, ahora ya muchos son convertidos, pero aún nacemos así – suspiré al cielo.
– Y tú ¿me dirás quién te convirtió? Porque no me tragó el cuento de que fui yo – sugerí con intriga.
Grisam tomó mis hombros y me colocó frente a él, yo había olvidado su fuerza. Me contempló por unos momentos y me besó tiernamente, y yo no rechacé su besó. Descubrí entonces, que amar se da distinto en cada persona y en cada relación. Que a Grisam le amé, tontamente pero lo hice y que ahora solo era nada para mí, y mi tonto corazón de vampiro, le pertenecía ya a alguien más.
Realmente no disfrutaba de la cercanía de Grisam, pero el rechazo de Gabriel me llevó a anhelar esa sensación. Y después de lo que pareció una eternidad, simplemente contestó:
– Fue tu hermana, fue Sarah – finalizó.
9 Comments:
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Saludos.
kmo asi?
no pero haber
ashhh
porq Gabriel sta asi
esq dejame decirte
q ahora me cae demasiado
bn y creo q hace las cosas
por algo!!
d vdd confio en el [:
hehe
me encanto el cap no sabes lo
emocionada q me siento
al ver q subes cap :D
Dios te bendiga
MAnu
Gracias por seguirme, tu historia me convierte en un vampiro con ansias de sangre.
Claramente ya te sigo.
Lo de afiliarnos me parece bien, yo ya te he afiliado.
Shadow
Me encanta es fantastico ...
Te cuidas besos ....
Tu eres seguidroa de http://blood-secret.blogspot.com/ no ? bueno de su bog queria hablar , puedes ignorarme si quieres lo entiendare pero solo quiero decir quete deberias dejar de seguir ese blog porque ella me escribio es en mi blog y luego me insuto :
BLOOD SECRET: & seas original
BLOOD SECRET: hehe Byeee honey (: espero que mejores un poco minimo
BLOOD SECRET: SINO LA VERDAD, & LA VERDAD DUELE
BLOOD SECRET: YO NO TE DIRE LO QUE QUIERES ESCUCHAR
BLOOD SECRET: aprende algo
BLOOD SECRET: haha para que tienes un blog si no aceptas CRITICAS
BLOOD SECRET: xD
BLOOD SECRET: esta creacion es tuya
BLOOD SECRET: si "amas a tus verdaderos seguidores" hahaha xD cuales? si nii siquiera
BLOOD SECRET: & poco original COMO TU
BLOOD SECRET: tan ignorante
Piensalo y dime lo que piensas de esto , yo solo quiero que ese blog se dacuenta de dolor que hizo (Porq ademas insulto a mis seguidores que me estaban defendiendo )
Este es mi blog en todo caso :
http://llevandomealcielo.blogspot.com/
Piensalo y dime
Nos leemos guapa
byee
Hola!
me fascina tu historia
por eso te tengo en mi blog
12 jun 10, 07:17
Rosebellle: oajala que te vaya mal
12 jun 10, 07:17
Rosebellle: te o mereces y no te debo nada , lo unico que te debo es mi odio y dolor hacia ti
Eso fue con lo que ella
me ""insulto""...
ignorala haha xD
aparte bueno no te hare escoger
entre una ni otra simplemente
me gusta tu blog
Bueno yo soy
BLOOD SECRET
espero que sigamos
asi bien, me gusta
tu blog, si eres Mexicana
pues mil disculpas porque
en mi CBOX Belle Salmon Marie
insulto a la raza mexicana
& espero que tambien sepas que
ella me insulto
---
12 jun 10, 07:17
Rosebellle: oajala que te vaya mal
12 jun 10, 07:17
Rosebellle: te o mereces y no te debo nada , lo unico que te debo es mi odio y dolor hacia ti
---
Me parece algo un poco
infantil, espero por favor
que ignores la molestia de la
chica (:
Genial Blog
siempre puedo entrar & leer
de nuevo tus entradas
son geniales ♥______♥
espero & nos estemos comentando
Bye